Un corte o mordedura en la lengua, labio o mejilla puede ser aterrador, pero las lesiones en la boca son bastante comunes debido a la piel delgada y suave de esta área. Comprender cómo tratar las heridas en tu boca aliviará tu incomodidad, reducirá la posibilidad de infección y fomentará una curación adecuada de la herida.

Si te cortas o muerdes la lengua, mejilla o labio, enjuaga la zona suavemente con agua. Evita frotar la herida, ya que esto puede causar dolor e irritación. En su lugar, deja que el agua fría corra sobre ella para eliminar cualquier germen y partículas de suciedad.

Lávate las manos y usa un pedazo limpio de gasa o tela para aplicar una presión suave para detener el sangrado. Una vez que el sangrado se haya detenido, agarra una compresa fría y colócala en el lugar de la lesión para reducir la inflamación y aliviar el dolor.

Si el corte o la mordedura está en el labio o mejilla exterior, aplica una pomada antibiótica para reducir la posibilidad de infección. Para fomentar el proceso de curación, enjuaga la herida diariamente con agua salada tibia. Disuelve una cucharadita de sal en una taza de agua tibia.

Si bien un corte o mordedura en la lengua, labio o mejilla es una experiencia aterradora, la mayoría de las lesiones no requieren atención dental inmediata. Si no puedes controlar el sangrado con presión firme, la herida es una perforación o una herida abierta, o si presentas signos de una infección (como inflamación sensible, enrojecimiento alrededor del corte o mordedura y pus), contáctanos de inmediato.